LA AVENTURA DE SER PADRE
"Sólo ellos" es un melodrama enmarcado en una temática que podría engrosar un telefilm cualquiera de sobremesa, sobre un hombre algo irresponsable que debe responsabilizarse de sus hijos tras la muerte de su esposa, dirigido por Scott Hicks ("Shine") y protagonizado por Clive Owen ("Closer", "Sin City", "Hijos de los Hombres"), que por suerte está filmada con la suficiente sensibilidad y audacia para alejarse de las licencias dramáticas más gratuitas del género familiar.
Tras la trágica muerte de su segunda esposa, el conocido periodista deportivo Joe Warr tiene que hacerse cargo de su hijo, Artie, un chiquillo de seis años al que prácticamente no conoce. Las cosas se complicarán aún más para Joe cuando el hijo de su anterior matrimonio, Harry, de catorce años, se mude a Australia para vivir con él durante una temporada. A partir de ese momento, Joe tendrá que arreglárselas para llevar adelante este hogar formado sólo por chicos.
La historia nunca cae en lo lacrimógeno pese a contar con un material claramente dado a ello gracias al estupendo trabajo de Hicks tras la cámara, con una cuidada y sobria puesta en escena y una dirección de actores magistral donde además de un más que correcto Clive Owen (que va mejorando como el vino), destaca el trabajo de los niños dotando a sus personajes de la profundidad necesaria para ofrecer credibilidad al relato.
Una película estimable, sin ser para nada redonda, que trata temas delicados como la pérdida del ser amado y la superación de esa pérdida a través de la reconstrucción familiar del hogar truncado por la tragedia. Y se agradece que esos temas se traten con la distancia suficiente para no caer en el folletín, pero sin alejarse en demasía hacia un relato frío que evitase la implicación del espectador, encontrando un término medio donde la emoción contenida es su mayor virtud.
U.C. (Daniel Farriol)